
-Buenos días, me pone un kilo de besos: tres amarillos para los trastornos de la menopausia, dos rojos para que mi marido funcione y el resto de azules para poder soñar-
Y es que desde que se había puesto en vigencia la nueva ley, los besos se habían convertido en el nuevo negocio. La ley exigía un titulo universitario para poder besar, acariciar, amar, y como todos sabemos que un titulo universitario no esta al alcance de todos, el contrabando de besos existía hasta en los rincones mas insospechados.Encontrábamos desde besos robados a bajo precio vendidos en mercadillos ambulantes, hasta besos de alto estandin sacados del mismísimo cine clásico. Norte, era uno de los únicos y mejores traficantes de besos...
Hoy me queda un día excesivamente largo en el que no tocare las sabanas hasta las seis de la mañana...intentaremos sobrevivir.
1 comentario:
Así que uno de los mejores traficantes de besos ¿¿¿eh???
En cuanto junte algo de dinero te busco y me pasas unos pocos. A ver si es verdad lo que decía Sabina: "Es mentira, que sepan a vinagre, los besos sin amor"
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