martes, 13 de abril de 2010

NUEVO PROYECTO

Este es el guión literario de el próximo corto que voy hacer. La verdad es que ultimamente no me encuentro muy bien y me parece malo todo lo que hago. El trabajo consiste en que mi profesora nos da una música y a partir de ahí escribimos. La escogida en este caso ha sido la Gymnopedie numero 1 de Erik Satie. Espero las mas sinceras opiniones sobre la historia. Aqui esta.

Nuestra historia se desarrolla en el cinturón urbano de Granada, en uno de esos barrios en los que solo existen bares repletos de maquinas tragaperras, frecuentados por jubilados y con la soledad característica de una ciudad dormitorio.

Nuestro protagonista es un hombre anciano, ni bueno ni malo, nunca hizo nada importante en su vida y no es la reencarnación de un gran capitán o de un dios egipcio. Domingo nunca sera reconocido en los libros de historia.

Nuestro hombre carga con las consecuencias de una soledad elegida, que se hace mas patente a medida que avanza en edad, en achaques y en la inevitable dependencia que nos hace volver a nuestros primeros años de vida y que debido a la experiencia se convierte en una humillante necesidad.Esta solo y harto de estar solo. En su rutina diaria no caben grandes planes de futuro y cuando su cama se hace demasiado ancha de madrugada, no existen recuerdos para rellenar ese vacío.

De hecho, el día en el que se desarrolla este cuento comienza con el mismo aburrimiento que caracteriza cualquier día de la vida de nuestro personaje.

Un pájaro nos introduce en esta historia a través de la ventana dejándonos ver una desconchada y estropeada fachada de un edificio de seis plantas. Domingo todavía esta dormitando y un ruido de bombonas de butano chocando, funciona a modo de un improvisado despertador provocandole un lento pero efectivo despertar aunque sea a regañadientes. Sin poder abrir completamente los ojos recoge sus gafas de la mesita de noche , se coloca sus pantuflas de cuadros y se dirige al cuarto de baño.

Nos encontramos en un cuarto de baño iluminado únicamente por una luz fluorescente y equipado con accesorios pasados de moda y desgastados por el paso del tiempo. Domingo se asea torpemente ayudándose con sus gordas y torpes manos que ralentizan la tarea enormemente, a continuación se mira en el espejo y es sorprendido por un ruido de risas que le hace girar la cabeza y mirar hacia la ventana donde encuentra una típica escena feliz de una “familia de anuncio”. Vuelve a mirar hacia el espejo se observa, no le gusta lo que ve y baja la cabeza negando mientras deja escapar un suspiro arrancado de las entrañas mientras engulle la medicación diaria con un pulso torpe que vuelve hacer lenta la tarea.

Acto seguido vuelve a su habitación, abre el armario y saca el típico traje que solemos guardar para las ocasiones especiales, lo deja encima de la cama y coge una maleta de piel marrón desempolvandola antes de dejarla abierta encima de la cama, e introduce por este orden: una muda de ropa, un botecito de barón dandi, una cajita de galletas de metal repleta de pastillas, una estampita de Fray Lepoldo y un viejo cartón entre suspiros y una entrecortada respiración. A continuación comienza a colocarse con dificultad y esmero su traje no obviando detalle en calcetines , zapatos y sombrero aunque si descuidando su rostro no afeitado y el pelo blanco enmarañado que intenta adornar una brillante cabeza.

Reincorporándose, se esfuerza por mantener una posición erguida y con la cabeza alta y un gesto valiente, coge la maleta y se dirige hacia la calle no sin antes pararse echándole un ultimo vistazo a su destartalada casa desde la puerta.

Ya en la calle y entre suspiros se dirige hacia el bullicio no sin antes pararse a arrancar una florecilla que se coloca elegantemente en la solapa. Domingo va con gesto seguro y determinante esquivando a las personas que llenan de un ruido silencioso cada paso que avanza parándose en seco en medio de una plaza muy transitada. Abre su maleta saca el cartón y utilizándola a modo de asiento empieza a escribir concentrado hasta que termina con un ya no tan seguro gesto de aprobación , recolocándose el traje y mirando al frente deja el cartel a un lado donde podemos leer:

ABUELO EN PARO FALTO DE BUENOS RECUERDOS SE OFRECE A FAMILIA.