viernes, 12 de febrero de 2010

VUELTAS DE TUERCA, INSOMNIO Y EL EFECTO ZEIGARNIK



Pienso que cuando una situación nos supera de tal forma que resulta imposible abarcarla y el bloqueo ha llegado a limites extremos, muchas veces solo nos queda echarle mano a "retales" que nos ayuden a explicar , aunque sea de una forma difícil y a nadie le importe, ese algo que nos permita volver a respirar con normalidad o al menos a estar menos cabreados.

...empecemos con una vuelta de tuerca...


Se conoce como «vuelta de tuerca» a aquel giro en el argumento de una historia cinematográfica en el que se presenta un vuelco abrupto e inesperado en la situación descrita. Estos giros cambian dramáticamente el objetivo de los personajes... (en este caso mis objetivos).

El Cliffhanger por su parte, define una situación sobrevenida que deja al protagonista en una posición complicada para crear incertidumbre en el espectador. La idea es que espectador se quede con las ganas o ilusiones de que habrá una continuación...(En este caso siempre fui una ilusionada protagonista y una común espectadora con cierta tendencia al Efecto Zeigarnik, es decir, recuerdo con demasiada frecuencia tareas inacabadas o interrumpidas con mayor facilidad que las que he completado.)


Mi favorito, la Pistola de Chejov, es un elemento que aparece al inicio de la trama y que demuestra tener trascendencia al final de la misma. Su nombre proviene de la afirmación del escritor ruso Anton Chejov, quien manifestó que “no se debe introducir un rifle cargado en un escenario si no se tiene intención de dispararlo”, en alusión a la necesidad de no introducir elementos superfluos en una historia.

Un ejemplo de esto podría ser el martillo que adquiere el protagonista de Cadena perpetua al inicio de la trama y que utiliza a lo largo de 19 años para cavar un túnel... (Nunca me gusto ser sorprendida, si no es positivamente. Hacemos de lo simple algo complicado y problemático)


Una vez mas, la realidad supera con creces la ficción y aunque me consuele pensar que ciertas cosas pasan porque tienen que pasar, me empiezo a cansar de no poder echarle cierta imprudencia temeraria a mis actos...nunca me ha gustado arrepentirme de las cosas que no hice.

Muchas veces nos empeñamos en ejercer de narradores no fidedignos, construyendo castillos de naipes para que luego por una sola carta mal colocada volvamos a tener que recoger toda la baraja del suelo...

Así que aquí estoy ,de rodillas intentando rescatar aunque solo sea una tercera parte .
Pero poco a poco sin prisa y siendo consciente de que ahora es mas complicado porque estoy cansada, desilusionada , algunas cartas están mas que gastadas y algunas ni las encontrare...
Pero ya no me importa que mi castillo sea mas pequeño, solo me importa poder llegar a conseguir que no lo pueda tirar una sola corriente de aire... a partir de ahora la prudencia sera mi mejor aliada y mi peor enemiga...

Ahora, si puedo dormir.